Cristina Pedroche afronta el octavo mes del embarazo de su segundo hijo. "Lo vivo como algo profundamente hermoso", ha asegurado, en referencia a este momento en una entrevista que ha concedido a la revista ¡Hola!. Durante la conversación, ha hecho balance a pocas semanas de conocer al pequeño y de en qué estado se encuentra su relación con su marido, Dabiz Muñoz, después de que se rumoreara con una supuesta crisis. 

En lo que a su maternidad se refiere, la presentadora y comunicadora ha asegurado que esta etapa final le está resultando "durilla". "Hay instantes en los que me encuentro muy bien y otros en los que estoy más revuelta y lloro mucho", ha apuntado. 

Ahora bien, de cara a la llegada del nuevo bebé, para el que todavía no tiene del todo claro qué nombre que escogerá, ha apuntado que se siente "más confiada". Ha asegurado que las preocupaciones son "diferentes" y, en lo que al apelativo del pequeño se refiere, hay "dos o tres" que les gustan. 

"Creo que no lo decidiremos hasta que nazca y pueda verle la carita al bebé", ha sentenciado. En cualquier caso, ha precisado que le haría "muchísima ilusión" que fuese su primogénita la que eligiera el nombre de su futuro hermano. "Pero aún es muy pequeñita para algo así", ha apostillado a la publicación. 

La vuelta a Vallecas y su relación con Dabiz

Hacia principios del mes de marzo, la comunicadora volvió a casa de sus padres, en el barrio madrileño de Vallecas. Entonces, se especuló con una posible crisis entre ella y su pareja. "Me pareció absurdo", ha afirmado a ¡Hola!, que se hablara de una separación. 

Ha explicado que la casa en la que actualmente vive su familia es pequeña, "así que no podíamos vivir todos juntos ahí". "Por eso era mucho más cómodo para mí y para la niña, y también por la ayuda que recibo, que yo estuviera con ellos y Dabiz se quedara en el hotel donde está DiverXO", ha proseguido relatando. 

Es más, tal y como ha contado, el chef iba "todos los días por la mañana, al mediodía y por la tarde" a ver tanto a Pedroche como a su hija. "Solo con eso ya deberían entender que no hay ningún problema entre nosotros", ha apostillado.