Un psicólogo contradice a los que quieren que los abuelos no consientan a los nietos: "Están para eso"
Los niños tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los entornos, por lo que distinguen las diferencias que se van a encontrar en cada situación.

¿Es bueno que los abuelos mimen a sus nietos, les consientan, les compren regalos o les dejen saltarse los horarios de irse a la cama, por ejemplo? Muchos padres piensan que no deberían hacerlo. Sin embargo, hay numerosos expertos que no están de acuerdo. Uno de ellos es el Javier de Haro, psicólogo y experto en mediación familiar Javier del Haro, como cuenta en su cuenta de Instagram (@psicologo_teayudoaeducar).
Las razones principales que da son que, por un lado, es innegable que los abuelos disfrutan haciéndolo, por otro, que está bien que lo hagan porque los niños, por lo general, tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los entornos (el colegio, su casa, la sus abuelos...), por lo que esa flexibilidad de los hijos les permite distinguir "sin problema" lo que se van a encontrar en cada situación y suelen adaptarse perfectamente a cada una de ellas.
Pero, de forma paralela, explica este experto, es importante que los abuelos pongan de su parte al consentir a sus nietos y tengan presente que el niño debe cumplir unas normas y tener respeto a las decisiones de sus padres. “Que sepan que si su nieto les falta al respeto o no les hace caso, tendrá su consecuencia, o que todo lo que pueda ser un riesgo para su seguridad y su salud (física y emocional) tiene un límite”, afirma De Haro.
Además, hay que tener en cuenta otro factor relacionado con la salud y el bienestar de los hijos: "la relación entre abuelos y nietos tiene grandes beneficios emocionales para los niños", dice el experto. Porque tener una relación cercana con los abuelos no sólo les brinda amor y apoyo, sino también una red adicional de seguridad y afecto. Esto fortalece la autoestima del niño y le ofrece un modelo de afecto que puede ayudarlo a enfrentar los desafíos que se presenten en su vida. Y, finalmente, aclara: "Da igual lo que los abuelos mimen a los nietos, están para eso. Porque el hecho de lo hagan no quiere decir que no eduquen, les educan muchísimo, pero de una forma diferente a la que lo hacen los padres”.