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Tras la decepción de Melody: ¿hay una fórmula mágica para salir de los cinco últimos de Eurovisión?

Tras la decepción de Melody: ¿hay una fórmula mágica para salir de los cinco últimos de Eurovisión?

Varios expertos analizan la propuesta de la artista de Dos Hermanas (Sevilla), que quedó en el puesto 24º y tratan de ver cuál es el camino a seguir.

Melody ha representado a España en Eurovisión 2025.GTRES

El sentimiento amargo de Eurovisión, además de por la polémica del televoto a Israel, se quedó entre los españoles por el resultado de Melody. A pesar de su actuación, logró un puesto 24º de los 26 países finalistas del certamen europeo con solo 37 puntos. Pero en la comparativa, esto la situaba en la peor posición de España desde 2021.

Para muchos españoles, especialmente para las más de 3,8 millones de personas que siguieron la final del festival (un millón más que los dos años anteriores) esto fue una decepción. Algunos han tildado de "tongo" el puesto de la artista de Dos Hermanas y Esa Diva, mientras que otros han relacionado, de forma equivocada, el posicionamiento de RTVE en favor a Palestina previo a la final. 

Desde la delegación española, la jefa de la delegación Ana María Bordás, también manifestó abiertamente su decepción tras la final. "Sorprende que los jurados no hayan reconocido su calidad vocal, porque Melody no ha fallado, tiene una voz extraordinaria y ha hecho un pase estupendo", declaró a RTVE en referencia a los solo 27 puntos recibidos por el jurado profesional de los distintos países: 10 de Albania, cinco de Azerbaiyán, cinco de Malta, cinco de Francia y dos de Suecia.

"Este resultado es una decepción. Nunca sabes en qué puesto quedarás, pero no es el puesto que queríamos ni esperábamos, pero la vida es así", señaló Bordás. A esta puntuación había que sumar los escasos 10 puntos del televoto, una forma de votación que ya ha sido cuestionada por RTVE y varias cadenas europeas como la belga o la irlandesa, especialmente por la influencia que pueden tener en ella los conflictos bélicos como los 297 puntos recibidos por Israel.

En ningún momento entró en el top 10 ni partimos como favoritos

Los expertos consultados por El HuffPost coinciden en que la candidatura de Melody, a pesar de su fuerza obre las tablas y su potencia vocal, no era competitiva desde su selección en el Benidorm Fest. Muestra de ello eran las apuestas que después de que Esa Diva fuera seleccionada en el Benidorm Fest, la situaban en el puesto 33º de 37 países participantes, de los cuales solo 26 pasarían a final. Aunque esto reflejaba la falta de apego en el público, España al ser del big 5 cuenta con una de los 26 plazas en la final. 

Poco a poco, con las reformas de la canción llevada a cabo por RTVE con una base más electrónica, fue subiendo poco a poco hasta lograr la 16º posición tras los ensayos antes de la primera semifinal. Tras su actuación esa noche, ascendió levemente a un puesto 14º, pero volvió a caer al 16º antes de la final, aupado también por una gran campaña de promoción a cargo de RTVE.

"Tengo la sensación de que tanto las apuestas como el público en general, quizá en España no, pero fuera del país sí, nos colocaban en una situación parecida", recuerda Luis Mesa, periodista especializado de Euromovidas, quien recuerda que ni el televoto ni el voto del jurado enmarcaban a Melody en su criterio.

"En una Eurovisión como esta, donde se vota más en defensa propia que por gustos musicales tenemos un televoto donde 450 puntos están destinados a causas políticas y el jurado trata de votar las candidaturas más musicalmente clásicas, es muy fácil que te diluyas en la clasificación, que haya muy poca diferencia entre un puesto 24º y un puesto 16º", explica. "Siendo realistas, poco o nada cambia. Te deja el mal sabor de boca de que es peor resultado que el resultado del año pasado, eso es innegable, pero estar más arriba o más abajo no cambia", enfatiza Mesa.

Laura Ortiz, del Euroté, enfatiza que "Melody no partía como favorita en ningún momento" y que "se creó una narrativa durante varios días de que Melody podía ganar o quedar en el top 10". "Esto fue motivado por lo que ha dado de sí la canción en España a lo largo de estos meses, así como el cariño que se le tiene a la artista. Ella podía haber quedado entre la 15º o la 20º posición, muchos considerábamos que había propuestas que eran inferiores a ella", explica. 

Ortiz recuerda que esta canción, que se ha convertido en cierto modo en "la canción del pueblo" en España, se sabía que desde el Benidorm Fest "no era competitiva". "A Europa no le ha gustado, ha preferido votar a otras propuestas. No hay más", zanja.

"Quizá es más adecuado fiarnos de aquel primer impacto que provocó la canción, y pensar que ha podido pasar lo mismo en la final de Eurovisión"
Víctor Escudero, especialista en Eurovisión

Para Víctor Escudero, especialista en Eurovisión, la subida en las apuestas a la mitad de la tabla se dio a raíz de los ensayos de Basilea (Suiza) y del "buen hacer de Melody". "Quizá es más adecuado fiarnos de aquel primer impacto que provocó la canción, y pensar que ha podido pasar lo mismo en la final de Eurovisión", señala.

Una canción "poco novedosa", que RTVE trató de enmendar, con una excelente ejecución

La elección de la candidatura de Melody dentro del Benidorm Fest pudo estar condicionada por el resto de opciones sin grandes artistas ni favoritos, así como por el buen hacer y el cariño del público hacia una artista de amplia trayectoria. Junto con  Sonia y Selena, y otros perfiles más alternativos como con Chica Sobresalto o Kuve, Melody era el único nombre conocido por el público.

No obstante, la candidatura en ningún momento fue demasiado apoyada, a pesar de destronar durante algunas semanas a la también participante del Benidorm Fest 2025 Daniela Blasco en el top 50 Viral España en febrero. 

Desde RTVE quisieron reformular la canción el pasado mes de marzo, con una base más electrónica acercándola más a los tonos prevalecientes en Europa, con un beat más acompasado y cambiando levemente la base acelerando el tempo especialmente en el dancebreak. Sin embargo, los sonidos eran más cercanos a los de comienzos de los 2000 que a los actuales del pop. Pero también en la puesta en escena mucho más efectista, con mayor coreografía y más elaborada que la presentada al Benidorm Fest, todo ello sumado a una excelente ejecución vocal y escénica a cargo de Melody, a la que ningún experto le ha puesto un pero a su interpretación.

  Melody en la actuación de 'Esa Diva' en la final de Eurovisión.dpa/picture alliance via Getty I

Mesa defiende que "lo que es el concepto, ella lo interpretaba a las mil maravillas", pero que la decisión de TVE de hacer un "electroshock" a la canción y la puesta en escena era precisamente por la sensación general. "Teníamos todos la sensación de que era un concepto que no le iba a ir bien en Eurovisión, desgraciadamente hemos acertado y hay que pasar página", explica.

"Teníamos todos la sensación de que era un concepto que no le iba a ir bien en Eurovisión, desgraciadamente hemos acertado y hay que pasar página"
Luis Mesa, periodista de 'Euromovidas'

"Desde un primer momento la canción se recibió de una manera un tanto fría para una competición como es Eurovisión. Se ha trabajado bastante tanto en una nueva versión de la canción como en la puesta en escena y la coreografía, así como en el trabajo de realización, de iluminación... Todas esas piezas que componen lo que es una candidatura de Eurovisión", explica Jose García, codirector de Eurovision-spain.com, quien admite que por mucha reformulación "la materia prima es lo que es". "No digo ni que sea buena ni que sea mala, sino que sea más o menos competitiva para un festival como es Eurovisión, que es muy exigente y tienes que ser un poco transgresor e innovador para diferenciarte".

Para García, Eurovisión cuenta con sus propios códigos y "no todas las canciones son aptas para el festival o para destacar en el festival": "También hay que analizar contextos, ver por dónde van las tendencias del festival a nivel musical, a nivel escenográfico, a nivel de realización, a nivel de iluminación, etc. Es un conjunto".

El especialista recalca que la propuesta de Melody, aunque muy bien planteada y ejecutada por la artista, era "más conservadora" que las de otros países como Austria e incluso los virales Bara Bada Bastu de Suecia o el Espresso Macchiato de Estonia. 

"El pack estaba muy bien, Melody estuvo estupenda, pero digamos que era una propuesta que ya se había visto antes o que no era tan arriesgada. Es una propuesta de diva con sus bailarines sobre el escenario es algo que en Eurovisión no es sorpresivo y se trata de sorprender", explica García.

"Es una propuesta de diva con sus bailarines sobre el escenario es algo que en Eurovisión no es sorpresivo y se trata de sorprender"
Jose García, codirector de Eurovision-spain.com

Entre la novedad y seguir la estela de Chanel

La crisis reputacional del Benidorm Fest como festival de la canción o preselección de España va mucho más allá del resultado de Melody. En la primera edición de este festival, que nació como un resurgir de un festival por la música española más allá de una preselección para Eurovisión —una suerte de San Remo—, hubo nombres asentados de la industria como Rayden, Varry Brava, Javiera Mena, Tanxugueiras o Rigoberta Bandini. Estas dos últimas salieron especialmente impulsadas del festival, a pesar de que la ganadora, no sin verse envuelta en polémica, fue la candidatura de Chanel con SloMo, que nos puso la miel en los labios con un tercer puesto en Eurovisión.

El segundo año del festival, nombres como Miss Caffeina o María Peláe también se sumaron a él, pero la ganadora fue Blanca Paloma con su Ea Ea, una propuesta que, pese a su elegancia y gran interpretación flamenca, no logró convencer a Europa. Tras esta edición, los nombres reconocibles de la música fueron desapareciendo y también ha ido descendiendo la audiencia. Eso sí, se ha mantenido un elemento común: la de mujeres ganadoras.

Para Mesa, una opción de una propuesta que podría funcionar podría ser salir de este elemento de "mujer empoderada". "Creo que España tiende a elegir siempre para Benidorm Fest que es a la mujer empoderada y con mensajes, que es algo en cierto modo bueno, porque en la industria española a la mujer se le exige mucho más que al hombre, pero caemos en ese arquetipo siempre", explica.

"Desde la victoria de Chanel hemos optado por la mujer empoderada con un toque flamenco con Blanca Paloma, la mujer empoderada de una edad avanzada con Nebulossa y con una historia como es Melody, que en este caso es el toque también flamenco-patrio y la fama que tenía", recuerda Mesa y abre la puerta a dar un "giro" y una "vuelta de tuerca" a "bandas, chicos u otros conceptos que cambien la escena". 

Para él, el "chanelazo" fue tal que tratamos de llevar otra diva que siga su estela y "repetir la fórmula con otro artista para conseguir el mismo resultado y creo que hay que pasar página".

García coincide que "la propuesta de Chanel estaba muy estudiada y muy trabajada". "La canción de base quizá era una canción más internacional que pudiera ser Esa Diva, y el planteamiento a nivel escénico era más internacional", explica, pero advierte que, tal y como ha sucedido "eso no quiere decir que esa fórmula siempre vaya a triunfar". 

En ese sentido, coincide con Mesa y apunta a que la delegación española debería "probar con registros nuevos, propuestas diferentes, analizando el contexto eurovisivo y por dónde van las tendencias para sorprender a nivel musical y escénico". 

"Hay mucho talento y deberíamos un poco atraer ese talento español. Solo decir que el director escénico y el coreógrafo de la propuesta ganadora de la propuesta austríaca son españoles", recuerda García en referencia al escenógrafo español Sergio Jaén y el coreógrafo Borja Rueda, ambos en el equipo del ganador de Eurovisión 2025, JJ y su canción Wasted Love.

"Lo que ha fallado con Melody es la canción, no era competitiva, a pesar de que finalmente se salvaron los muebles con una puesta en escena que, bajo mi punto de vista, era más elegante y completa que la de Benidorm Fest"
Laura Ortiz, del 'Euroté'

Ortiz no apuesta por ninguna propuesta concreta de cara a un futuro, sino que cree que RTVE "tiene que hacer todos los esfuerzos para encontrar canciones competitivas, acorde al año en el que vivimos". "Lo que ha fallado con Melody es la canción, no era competitiva, a pesar de que finalmente se salvaron los muebles con una puesta en escena que, bajo mi punto de vista, era más elegante y completa que la de Benidorm Fest. RTVE debe recordar que Eurovisión es un concurso de canciones", explica.

Dar una opción concreta también es una pregunta difícil de responder para Escudero: "Pienso que si supiéramos cuál es la propuesta idónea que tenemos que llevar a Eurovisión, ya la estaríamos llevando". 

"En los últimos años hay países, como Suecia, que parecen haber encontrado una fórmula de éxito, pero una que solo les funciona a ellos. Nosotros tenemos que seguir probando hasta que la encontremos. Los elementos que parecen funcionar son una canción competitiva, un artista experimentado, una puesta en escena cuidada… ¿y un golpe de suerte?", enumera, aunque lejos de buscar otra alternativa de Chanel, cree que se debería seguir ese camino.

"Nuestra propuesta en 2022, SloMo, nos puede dar las pistas: una canción pop de toques latinos, una artista, Chanel, que podía cantar y bailar al máximo nivel, una coreografía espectral y una puesta en escena acorde a la propuesta. Por ahí van los tiros", señala Escudero.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Por el momento, RTVE reformulará el Benidorm Fest con el fichaje de un director artístico para coordinar las actuaciones, cambios en el equipo de selección de las canciones para la próxima edición del festival, así como modificaciones de las bases del concurso que atraigan de nuevo a nombres reconocidos de la industria musical.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en [email protected]

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