Deja de congelar el pan en papel de aluminio: si quieres que esté crujiente tienes que cambiar a este método
Como recién hecho.

El pan, en cualquiera de sus infinitas versiones —de cereales, candeal, integral, vienés, baguette, etcétera— es un alimento indispensable en los hogares españoles desde la hora del desayuno y hasta la cena.
Aunque tradicionalmente el pan se compraba a diario, la falta de tiempo y el ritmo de vida ha propiciado otros hábitos de consumo para, sin prescindir de él, no obligarnos a ir a la panadería cada día. Una de la opciones más frecuentes en congelarlo y, como señalan el portal de información portugués SAPO, la forma de hacerlo determina el sabor y la textura de ese pan cuando lo descongelamos.
Según este medio, el método más efectivo es usar film transparente o bolsas de cierre hermético. Ahora bien, la clave está en no dejar espacios de aire, pues propicia "la formación de cristales de hielo, que son los encargados de que el pan quede blando y empapado al descongelarlo". Si utilizamos el papel film, debemos asegurarnos de que quede bien pegado al pan. Y si lo hacemos con la bolsa, dejarla al vaío.
Y a la hora de descongelarlo...
La forma tradicional, es decir, dejar descongelar el pan a temperatura ambiente sobre una rejilla sin taparlo con paños ni bolsas, garantiza el resultado. Ahora bien, si queremos recuperar el punto crujiente de su corteza, el horno, unos 10 minutos a una temperatura de 180º, es nuestro mejor aliado.
Y la opción más actual: la freidora de aire. Solo hay que colocar el pan sobre la parrilla de la máquina durante unos 5 minutos.