Cada vez son más los expertos en salud que insisten en la importancia de entrenar la fuerza de cara al futuro: a medida que cumplimos años, perdemos masa muscular y ósea, y la mejor manera de prevenirlo es desarrollarla. 

Lo que ocurre es que a muchas personas se les hace cuesta arriba ir al gimnasio con constancia o no se ven levantando peso, aunque sea lo que más les convendría de cara a mantenerse lo más activos y menos dependientes posibles en la tercera edad.

Desde Scanopy dan una alternativa para personas de más de 65 años que busquen fortalecer su cuerpo y que no requiere visitar el gimnasio: la marcha con resistencia.

Esto consiste en "caminar mientras se utilizan accesorios livianos o técnicas específicas para agregar resistencia. Esto ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, los brazos y el core, al tiempo que se mejora el equilibrio y la coordinación".

Lo que aconsejan para iniciarse es caminar sujetando mancuernas o con una mochila llena de libros en la espalda, en torno a uno o dos kilos. El peso, idealmente, hay que aumentarlo de manera gradual con el tiempo.

Otra opción es ponerse pesas ligeras en los tobillos cuando se sale a dar un paseo.

"Quince minutos tres veces por semana son suficientes para las primeras sesiones. Aumenta gradualmente a 30 a 45 minutos, de tres a cuatro sesiones por semana", indican.