Luz verde al megaproyecto millonario que promete cambiar el transporte europeo para siempre
Su terminal podrá gestionar hasta 11.000 pasajeros a la hora y se conectará con 2.000 kilómetros de líneas ferroviarias de alta velocidad.

A tan solo 40 kilómetros de Varsovia, en pleno corazón de Polonia, ya ha comenzado a tomar forma el que está llamado a ser uno de los mayores centros de transporte del planeta. Se trata del Central Communication Port (CPK), también conocido como Solidarity Transport Hub, un proyecto que, según ha publicado el Daily Express, cuenta con una inversión inicial de 25.000 millones de libras y aspira a revolucionar por completo la movilidad dentro y fuera del continente europeo.
Con el respaldo del Gobierno polaco y una apertura prevista para 2032, este complejo intermodal integrará en un único espacio un aeropuerto de nueva planta, estaciones ferroviarias de alta velocidad y conexiones por carretera, todo ello diseñado por los estudios Foster + Partners y Buro Happold. Y no es una ambición menor: se levantará sobre una parcela de 2.600 hectáreas —el doble que Heathrow y casi un 20% más que el JFK de Nueva York—, y podrá operar sin las restricciones horarias que afectan al actual aeropuerto de Chopin en la capital polaca.
Conexión total y cifras de vértigo

Solo el aeropuerto tiene previsto manejar 40 millones de pasajeros al año en su arranque, cifra que podría alcanzar los 65 millones antes de 2060. La terminal principal tendrá capacidad para procesar hasta 11.000 personas por hora, y estará conectada directamente con un nodo ferroviario que enlazará más de 2.000 kilómetros de líneas de alta velocidad. Entre ellas, la nueva “línea Y” unirá Varsovia con Łódź, Wrocław y Poznań con trenes capaces de superar los 320 km/h.
Este entramado forma parte del corredor TEN-T de la Unión Europea, que busca una red de transportes integrada en todo el continente. En palabras del arquitecto Grant Brooker, de Foster + Partners, “nuestra ambición es crear un edificio accesible que mejore la experiencia de viaje. Creemos que CPK cambiará por completo la forma de moverse dentro de Polonia y se convertirá en una nueva puerta de entrada a Europa y al resto del mundo”.
Aunque LOT, la aerolínea nacional polaca, será una de las grandes beneficiadas, el proyecto tiene vocación internacional y busca consolidar a Polonia como nuevo centro neurálgico del tránsito europeo. Sus impulsores estiman que podría generar hasta 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos y contribuir de forma decisiva a descongestionar otros nodos saturados del continente.
Además de las dos pistas, con espacio reservado para una tercera, el diseño contempla túneles ferroviarios subterráneos y terminales adaptables para futuras ampliaciones. Un complejo construido “pensando en el futuro”, como subrayan sus responsables.