Guerra aranceles de Donald Trump, en directo: los 'contables' del G7 se citan en Canadá con la guerra comercial de fondo
Sigue la última hora de Estados Unidos y toda la actualidad sobre la guerra arancelaria de Donald Trump. Reacciones en España y resto del mundo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
A simple vista, las cifras engañan. Europa, sumando la ayuda de sus Estados miembros, ha destinado más dinero a Ucrania que Estados Unidos desde el inicio de la guerra. Pero cuando se analiza la calidad, el tipo y el impacto de esa ayuda en el campo de batalla, la historia cambia. Un informe del Real Instituto Elcano desmonta cualquier idea sobre una posible autonomía militar europea: "Europa puede reemplazar alguna de sus capacidades, pero no todas y, desde luego, no al nivel necesario para sostener a Ucrania sin el respaldo de Washington", señalan en el análisis.
Porque mientras Bruselas ha aportado, sobre todo, financiación, EEUU ha sido el músculo armamentístico, la columna vertebral logística y el cerebro estratégico de la resistencia ucraniana ante el avance de Rusia en la guerra de Ucrania. Los HIMARS, los Javelin, los Patriot y los misiles ATACMS no son solo nombres de sistemas; son la diferencia entre contener o no el frente ruso. La congelación de la ayuda estadounidense en el invierno de 2024 obligó a Kiev a racionar su artillería mientras veía cómo el ejército de Moscú ganaba terreno y superioridad. "Sin los cartuchos de 155 mm estadounidenses, Ucrania no puede sostener el ritmo actual del frente de batalla”, apunta el análisis.
Nuevo desencuentro entre Europa y Estados Unidos a costa de Ucrania. La Unión Europea (UE) y Reino Unido apuestan por incrementar la presión sobre Rusia con más sanciones, en castigo por su invasión de Ucrania, en un intento de forzarle a negociar la paz cuanto antes, mientras que Washington insiste en dejar las cosas como están porque, dice, más castigos pueden afectar a las negociaciones de paz.
Así, la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, apostó este martes por sanciones, sobre todo en el campo de la energía, para ayudar a poner fin a la guerra, iniciada en febrero de 2022. "La energía es una gran parte del Fondo Nacional Ruso, que está casi completamente agotado, así que si podemos poner más presión ahí, entonces sería también la presión que podría ayudar a poner fin a la guerra", declaró la política estonia en una rueda de prensa posterior a una reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete celebrada en Bruselas.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
Nuevo desencuentro entre Europa y Estados Unidos a costa de Ucrania. La Unión Europea (UE) y Reino Unido apuestan por incrementar la presión sobre Rusia con más sanciones, en castigo por su invasión de Ucrania, en un intento de forzarle a negociar la paz cuanto antes, mientras que Washington insiste en dejar las cosas como están porque, dice, más castigos pueden afectar a las negociaciones de paz.
Así, la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, apostó este martes por sanciones, sobre todo en el campo de la energía, para ayudar a poner fin a la guerra, iniciada en febrero de 2022. "La energía es una gran parte del Fondo Nacional Ruso, que está casi completamente agotado, así que si podemos poner más presión ahí, entonces sería también la presión que podría ayudar a poner fin a la guerra", declaró la política estonia en una rueda de prensa posterior a una reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete celebrada en Bruselas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
A simple vista, las cifras engañan. Europa, sumando la ayuda de sus Estados miembros, ha destinado más dinero a Ucrania que Estados Unidos desde el inicio de la guerra. Pero cuando se analiza la calidad, el tipo y el impacto de esa ayuda en el campo de batalla, la historia cambia. Un informe del Real Instituto Elcano desmonta cualquier idea sobre una posible autonomía militar europea: "Europa puede reemplazar alguna de sus capacidades, pero no todas y, desde luego, no al nivel necesario para sostener a Ucrania sin el respaldo de Washington", señalan en el análisis.
Porque mientras Bruselas ha aportado, sobre todo, financiación, EEUU ha sido el músculo armamentístico, la columna vertebral logística y el cerebro estratégico de la resistencia ucraniana ante el avance de Rusia en la guerra de Ucrania. Los HIMARS, los Javelin, los Patriot y los misiles ATACMS no son solo nombres de sistemas; son la diferencia entre contener o no el frente ruso. La congelación de la ayuda estadounidense en el invierno de 2024 obligó a Kiev a racionar su artillería mientras veía cómo el ejército de Moscú ganaba terreno y superioridad. "Sin los cartuchos de 155 mm estadounidenses, Ucrania no puede sostener el ritmo actual del frente de batalla”, apunta el análisis.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
A simple vista, las cifras engañan. Europa, sumando la ayuda de sus Estados miembros, ha destinado más dinero a Ucrania que Estados Unidos desde el inicio de la guerra. Pero cuando se analiza la calidad, el tipo y el impacto de esa ayuda en el campo de batalla, la historia cambia. Un informe del Real Instituto Elcano desmonta cualquier idea sobre una posible autonomía militar europea: "Europa puede reemplazar alguna de sus capacidades, pero no todas y, desde luego, no al nivel necesario para sostener a Ucrania sin el respaldo de Washington", señalan en el análisis.
Porque mientras Bruselas ha aportado, sobre todo, financiación, EEUU ha sido el músculo armamentístico, la columna vertebral logística y el cerebro estratégico de la resistencia ucraniana ante el avance de Rusia en la guerra de Ucrania. Los HIMARS, los Javelin, los Patriot y los misiles ATACMS no son solo nombres de sistemas; son la diferencia entre contener o no el frente ruso. La congelación de la ayuda estadounidense en el invierno de 2024 obligó a Kiev a racionar su artillería mientras veía cómo el ejército de Moscú ganaba terreno y superioridad. "Sin los cartuchos de 155 mm estadounidenses, Ucrania no puede sostener el ritmo actual del frente de batalla”, apunta el análisis.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.
El anuncio de que le han diagnosticado un cáncer de próstata muy agresivo a Joe Biden sacudió este domingo la política estadounidense. El expresidente demócrata, de 82 años, confirmó el domingo, en un comunicado remitido por su oficina de comunicación, que la enfermedad ya había hecho metástasis en los huesos, una situación médica grave que, de acuerdo con su equipo médico, puede responder a un tratamiento hormonal.
Nada más hacerse público el diagnóstico del expresidente estadounidense, los mensajes públicos de apoyo a Joe Biden se multiplicaron en las redes sociales, con una mayoría en la que se desea que el mandatario pueda superar la enfermedad. Hasta su sucesor y rival político, Donald Trump, en un mensaje firmado con su mujer Melania, le deseó una pronta recuperación: Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y le deseamos a Joe una pronta y exitosa recuperación", escribió en su plataforma Truth Social. Pero solo en cuestión horas, menos de un día, toda esa empatía ha pasado a ser cosa del pasado y, con la inestimable ayuda del trumpismo, la conversación ha cambiado de foco. Ahora, lo que se cuestiona es si Biden ocultó la enfermedad cuando aún estaba en la Casa Blanca.
Muchos no miran con buenos ojos la conversación que mantuvieron este lunes Donald Trump y Vladímir Putin para el comienzo "inmediato" de las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania. "Ahora parece que Putin logró mantener la ilusión en los ojos de Trump de que Rusia quiere negociar la paz", crítica Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad del país.
En sus declaraciones, recogidos por el medio finés Yle, opina que se esperaba que Trump decidiera nuevas sanciones contra Rusia esta misma semana, pero que, después de la llamada telefónica, el presidente estadounidense se mostró "muy neutral".
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7 empiezan a llegar este martes a la localidad canadiense de Banff para tratar la situación de la economía mundial en medio de la crisis iniciada por los aranceles globales impuestos por EE.UU.
A la reunión en las Montañas Rocosas canadienses, que se prolongará hasta el jueves, también asistirán los máximos responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial y el ministro de Finanzas de Ucrania, Sergii Marchenko.
El encuentro de los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo se produce un mes antes de que los líderes del G7 celebren su cumbre en la cercana localidad de Kananaskis, con la asistencia prevista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Precisamente Washington todavía no ha indicado si el secretario del Tesoro, Scott Bessent, o el de Comercio, Howard Lutnick, acompañarán en Banff al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, con quien Trump mantiene una tensa relación.
La cumbre económica se celebra exactamente cuatro meses después de la investidura de Trump como 47 presidente de EE.UU. y del inicio de su agresiva política arancelaria que ha trastocado la economía mundial con el objetivo declarado de recomponer el comercio global a costa de alianzas establecidas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacar músculo militar desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Este martes, el magnate republicano ha presentado en rueda de prensa uno de los proyectos estrella de su mandato: la Cúpula Dorada, una versión mejorada del escudo antimisiles que tiene Israel y en el que se usará tecnología espacial que, según sus palabras, permitirá levantar "el mejor sistema jamás construido".
Con una inversión inicial de 25.000 millones de dólares y un coste total que se estima en más de 175.000 millones, el sistema apunta a convertirse en una interpretación mucho más ambiciosa que la de la Cúpula de Hierro israelí, a la que ha hecho alusión en más de una ocasión durante su comparecencia. "Ayudamos a Israel con el suyo, y ha sido todo un éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, ha asegurado el presidente.