Desde el martes 1 de abril, ha entrado en vigor un nuevo impuesto indirecto que grava la compra de líquidos utilizados en cigarrillos electrónicos y bolsas de nicotina. Esta medida tiene como objetivo equiparar la fiscalidad de estos productos a la del tabaco tradicional y fomentar la reducción de su consumo entre la población.

El nuevo impuesto establece que el líquido para cigarrillos electrónicos que contenga menos de 15 miligramos de nicotina por mililitro de producto pagará 0,15 euros por mililitro, mientras que aquellos líquidos con una cantidad de nicotina superior a 15 miligramos por mililitro estarán sujetos a un gravamen de 0,20 euros por mililitro. Esta diferenciación busca desincentivar el uso de productos con mayor concentración de nicotina, considerados más perjudiciales para la salud.

Además, las bolsas de nicotina, chicles, inhaladores, pastillas y parches cutáneos no considerados medicamentos también estarán sujetos a este nuevo gravamen. Las bolsas de nicotina se gravarán con 0,10 euros por gramo, lo que representa un incremento significativo en su precio.

Inicialmente, la entrada en vigor de este impuesto estaba prevista para el 1 de enero de este año. Sin embargo, se decidió retrasar su implementación hasta el 1 de abril para permitir que los fabricantes, distribuidores y consumidores pudieran adaptarse a la nueva normativa fiscal. 

El primer periodo de liquidación del nuevo impuesto abarcará los meses de abril, mayo y junio. Las declaraciones correspondientes a este periodo deberán presentarse entre el 1 y el 20 de julio, según lo establecido por la Agencia Tributaria. 

Con la entrada en vigor de este impuesto, España se suma a otros países europeos que ya han implementado gravámenes similares sobre los líquidos de vapeadores y bolsas de nicotina. La medida forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para regular el mercado de productos de nicotina y proteger a los consumidores de sus efectos nocivos.